Algunas orientaciones pastorales (20-9-2020)

ALGUNAS ORIENTACIONES PASTORALES

    Queridos hermanos en el Señor:
    Os deseo gracia y paz.

     En el nuevo curso pastoral que hemos comenzado con prudencia y esperanza tenemos un marco de referencia señalado por algunas orientaciones que nos indican el itinerario. Comparto solamente algunas:
     1) El Proyecto Diocesano de Pastoral 2016-2021, que el curso pasado se ha visto lamentablemente marcado por la pandemia. Hemos de continuar con su desarrollo y preparar, entre todos, objetivos y acciones para años posteriores.
El fortalecimiento de las Unidades de Pastoral, la escucha de la Palabra de Dios, los procesos de formación, la Pastoral vocacional, la Pastoral familiar, y otros elementos configuran nuestra experiencia evangelizadora, que debe caracterizarse por el fervor, el dinamismo y la alegría.
     2) El desarrollo del Congreso de Laicos, con sus cuatro itinerarios: Primer anuncio, Acompañamiento, Procesos formativos y Presencia en la vida pública. Hemos de poner en marcha la gozosa experiencia vivida.
     3) El Año especial con motivo del quinto aniversario de la Encíclica “Laudato Si`”. “La encíclica constituye una guía moral y espiritual para la creación del nuevo paradigma de un mundo más solidario, fraterno, pacífico y sostenible” (Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral).
     4) La Instrucción de la Congregación para el Clero “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”, que nos propone la conversión pastoral en sentido misionero; es decir: “una invitación a las comunidades parroquiales a salir de sí mismas, ofreciendo instrumentos para una reforma, incluso estructural, orientada a un estilo de comunión y de colaboración, de encuentro y de cercanía, de misericordia y de solicitud por el anuncio del Evangelio” (nº 2).
     5) El “Directorio para la Catequesis”, que nos permite experimentar la dinámica del movimiento catequético que siempre ha tenido una presencia significativa en la vida de la comunidad cristiana.
     6) La Carta de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que nos recuerda que los cristianos no podemos vivir sin la Palabra de Dios, sin participar en el Sacrificio de la Cruz, sin el banquete de la Eucaristía, sin la comunidad cristiana, sin la casa del Señor, sin el día del Señor.
     7) El próximo documento pontificio sobre la fraternidad, que será previsiblemente firmado por el Papa Francisco en los primeros días de octubre.
Invocamos a la bienaventurada Virgen María, que es Salud de los enfermos y Auxilio de los cristianos, para que nos acompañe en la tarea apasionante de ser discípulos misioneros y evangelizadores con Espíritu.

    Recibid mi cordial saludo y mi bendición.

+Julián Ruiz Martorell, obispo de Jaca y de Huesca

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