Líneas pastorales prioritarias para el curso 2020-2021

Después de la oración, reflexión, evaluación, puesta en común y síntesis, el trabajo realizado cristaliza en unos puntos de referencia diocesanos que ahora presentamos y que acompaño con tres indicaciones.

1) El nuevo curso pastoral es un regalo que recibimos del Señor como una oportunidad para crecer como “discípulos misioneros” y “evangelizadores con Espíritu”, una ocasión propicia para trabajar conjuntamente con una programación coordinada, compartida y eficaz.

2) La acción pastoral debe “trasparentar más claramente la comunión eclesial a través de la sinergia entre ministerios y carismas e, igualmente, estructurarse como una "pastoral de conjunto" al servicio de la diócesis y su misión” (Congregación para el Clero, La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia, 123).
“La pastoral de conjunto, (…), además de la coordinación responsable de las actividades y estructuras pastorales capaces de relacionarse y colaborar entre sí, requiere la contribución de todos los bautizados” (ibid.).

3) No nos resulta indiferente que muchas personas no conozcan todavía a Jesucristo. Son muchos los que no han oído nunca su palabra y no han experimentado vivamente su presencia. En los corazones, aunque se olvide o se desconozca, hay hambre y sed de Dios.
El Papa Francisco escribe en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium: “Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida. Más que el temor a equivocarnos, espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven jueces implacables, en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: "¡Dadles vosotros de comer!" (Mc 6,37)” (EG 49).

Encomendamos a la Bienaventurada Virgen María nuestro itinerario pastoral, solicitándole su intercesión y su cercanía.

+ Julián Ruiz Martorell
Obispo de Jaca

Alentar el espíritu misionero de todos en la Iglesia
    + Anunciar a Jesucristo con plena confianza, como referente de la vida.
    + Hacer unas parroquias más humildes, samaritanas, madre.
    + Dar pasos hacia las Unidades Pastorales.
    + Ser creativos en las actividades que puedan realizarse en las parroquias.
    + Trabajar las conclusiones del Congreso del laicado.
    + Trabajar la Instrucción de la Congregación para el Clero: “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”.
    + Fomentar equipos de celebraciones paralitúrgicas en ausencia de sacerdote.
    + Centrarse en cuidar bien la catequesis de iniciación cristiana y de matrimonios.
    + Ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia (EG 103).
    + Estar presentes en la vida pública.
    + Animar la vivencia espiritual en la religiosidad popular.
    + Hacerse más presentes en los medios de comunicación y las redes sociales.
    + Ofrecer iniciativas para la celebración del Año Santo Compostelano 2021.
    + Dar los primeros pasos, en línea misionera, al próximo plan diocesano de pastoral.

Cuidar la espiritualidad y la formación de los agentes de pastoral
    + Impulsar la participación en la Eucaristía dominical y festiva, no podemos vivir sin ella.
    + Ofrecer espacios de oración, retiros, lecturas espirituales…
    + Acompañar más a todos los comprometidos en actividades pastorales.
    + Fomentar actividades de formación de sacerdotes, consagrados, laicos.
    + Acoger comprometidamente el documento pontificio sobre la fraternidad.
    + Promover un curso sobre el acompañamiento espiritual.
    + Dar a conocer el Directorio para la Catequesis.
    + Cuidar el patrimonio de nuestras Iglesias.

Impulsar un nuevo empuje en la Pastoral Vocacional
    + Compromiso de oración por las vocaciones: diario en la Eucaristía, Laudes, Vísperas; celebrando la Misa por las vocaciones; intención en el rezo del Rosario; facilitando estampas con oraciones.
    + Acrecentar el acompañamiento y el discernimiento; diálogo personal.
    + Invitar directamente a niños, jóvenes, adultos…
    + Fomentar los monaguillos.
    + Trabajar la campaña del Seminario con esmero.

Vivir nuestro compromiso con un mundo a transformar
     + Atención especial a quienes viven en soledad, la enfermedad…
     + Ponerse del lado de los pobres, de los que sufren las nuevas formas de pobreza, buscando la promoción, la justicia social.
     + Colaborar en el objetivo de la encíclica Laudato si` que constituye una guía moral y espiritual para la creación de un mundo más solidario, fraterno, pacífico y sostenible.