Identificados con Cristo (8-9-2019)
IDENTIFICADOS CON CRISTO
Estimados hermanos en el Señor:
Os deseo gracia y paz.
Somos testigos de un encuentro que ha cambiado desde la raíz nuestra vida. No “ejercemos” de cristianos para realizar con competencia una función, sino que “somos” cristianos porque nos identificamos con Cristo para desempeñar un servicio. El encuentro con Jesucristo nos ha transformado y nos sentimos urgidos, apremiados, por el deseo de que todas las personas se encuentren también con el Señor.
Hay muchas personas que no conocen a Jesucristo o bien tienen unos datos con frecuencia inconexos, superficiales, equivocados. Deseamos con todas nuestras fuerzas ser testigos de la sustancia del evangelio de Jesucristo. Por ello, durante el itinerario pastoral 2019-2020 subrayaremos, de modo especial, tres acentos.
1) El Mes Misionero Extraordinario que sirve de pórtico al nuevo curso pastoral. En 2019, han transcurrido 100 años desde la carta apostólica Maximum Illud del Papa Benedicto XV. Para celebrar este aniversario, el Papa Francisco anunció el Mes Misionero Extraordinario para octubre de 2019. El tema es “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. Se pretende despertar la conciencia de la missio ad gentes y retomar con nuevo entusiasmo la responsabilidad de la proclamación del Evangelio, con la vitalidad misionera expresada por el Santo Padre en Evangelii Gaudium: “la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia" (EG 15).
Hay cuatro dimensiones para vivir más intensamente el camino de preparación y realización del Mes Misionero Extraordinario:
1) El encuentro personal con Jesucristo vivo en su Iglesia a través de la Eucaristía, la Palabra de Dios, la oración personal y comunitaria.
2) El testimonio: los santos, los mártires de la misión y los confesores de la fe, expresión de las Iglesias esparcidas por todo el mundo.
3) Formación misionera: Escritura, catequesis, espiritualidad y teología.
4) La caridad misionera.
2) El Congreso de laicos que se celebrará del 14 al 16 de febrero de 2020 con el lema “Pueblo de Dios en salida”, guiado por tres principios: sinodalidad, corresponsabilidad y comunión.
El objetivo del Congreso es impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado, como signo e instrumento del anuncio del Evangelio, de la esperanza y de la alegría, para acompañar a los hombres y mujeres en sus anhelos y necesidades, en su camino hacia la vida plena.
3) La Palabra de Dios. Dios sigue hablando a través de la Sagrada Escritura, que se hace acontecimiento en los sacramentos y en la vida cotidiana. La lectura creyente y orante de la Palabra de Dios nos permite detenernos a escuchar al Señor, para que su voz sea lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro sendero. La escucha de la Palabra de Dios no es opcional, ni una posibilidad más entre otras, sino que pertenece al corazón y a la identidad de nuestra vida cristiana, porque la Palabra tiene poder para transformar nuestras vidas.
La Palabra de Dios ha de ser proclamada, escuchada, rezada, vivida y celebrada con actitud creyente.
Benedicto XVI preguntaba en la homilía de la Misa Crismal el día 9 de abril de 2009: “¿Estamos realmente impregnados por la palabra de Dios? ¿Es ella en verdad el alimento del que vivimos, más que lo que pueda ser el pan y las cosas de este mundo? ¿La conocemos verdaderamente? ¿La amamos? ¿Nos ocupamos interiormente de esta palabra hasta el punto de que realmente deja una impronta en nuestra vida y forma nuestro pensamiento?”.
Recibid mi cordial saludo y mi bendición.
+ Julián Ruiz Martorell, obispo de Jaca y de Huesca.