El Santo Rosario (11-10-2020)
EL SANTO ROSARIO
Queridos hermanos en el Señor:
Os deseo gracia y paz.
San Juan Pablo II escribió que el Rosario “concentra en sí la profundidad de todo el mensaje evangélico, del cual es como un compendio. (...) Con él, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor” (Rosarium Virginis Mariae, 1).
El Rosario es una oración genuinamente contemplativa que permite “recordar a Cristo con María”, “comprender a Cristo desde María”, “configurarse a Cristo con María”, “rogar a Cristo con María”, “anunciar a Cristo con María”.
* Recordar a Cristo con María: “La contemplación de María es ante todo un recordar” (RVM 13). En sentido bíblico, la memoria “actualiza las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación. La Biblia es narración de acontecimientos salvíficos, que tienen su culmen en el propio Cristo. Estos acontecimientos no son solamente un "ayer"; son también el "hoy" de la salvación” (RVM 13).
* Comprender a Cristo desde María: “Cristo es el Maestro por excelencia, el revelador y la revelación. No se trata sólo de comprender las cosas que Él ha enseñado, sino de "comprenderle a Él". Pero en esto, ¿qué maestra más experta que María? Si en el ámbito divino el Espíritu es el Maestro interior que nos lleva a la plena verdad de Cristo, entre las criaturas nadie mejor que Ella conoce a Cristo, nadie como su Madre puede introducirnos en un conocimiento profundo de su misterio” (RVM 14).
* Configurarse a Cristo con María: “La espiritualidad cristiana tiene como característica el deber del discípulo de configurarse cada vez más plenamente con su Maestro. (…) toda nuestra perfección consiste en el ser conformes, unidos y consagrados a Jesucristo” (RVM 15).
* Rogar a Cristo con María: “Cristo nos ha invitado a dirigirnos a Dios con insistencia y confianza para ser escuchados: "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá" (Mt 7,7). (...) Para apoyar la oración, que Cristo y el Espíritu hacen brotar en nuestro corazón, interviene María con su intercesión materna. "La oración de la Iglesia está como apoyada en la oración de María"” (RVM 16).
* Anunciar a Cristo con María: “El Rosario es también un itinerario de anuncio y de profundización, en el que el misterio de Cristo es presentado continuamente en los diversos aspectos de la experiencia cristiana. Es una presentación orante y contemplativa, que trata de modelar al cristiano según el corazón de Cristo” (RVM 17).
Recibid mi cordial saludo y mi bendición.
+Julián Ruiz Martorell, obispo de Jaca y de Huesca