"Que la justicia y la paz fluyan" (3-9-2023)
“QUE LA JUSTICIA Y LA PAZ FLUYAN”
Queridos hermanos en el Señor:
Os deseo gracia y paz.
Como recordábamos en la carta del 30 de julio, desde el uno de septiembre (“Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación”) hasta el 4 de octubre, conmemoración de san Francisco de Asís, vivimos el Tiempo Ecuménico de la Creación.
En 2023, el lema para este tiempo es: “Que la justicia y la paz fluyan”, y se inspira en las palabras del profeta Amós: “Que el derecho corra como el agua, y la justicia como un torrente inagotable” (5,24).
Con motivo de esta celebración, el Papa Francisco afirma en su Mensaje: “Dios quiere que reine la justicia, que es esencial para nuestra vida de hijos a imagen de Dios, como el agua lo es para nuestra supervivencia física. Esta justicia debe surgir allí donde sea necesaria, no esconderse demasiado en lo profundo o desaparecer como el agua que se evapora, antes de podernos sostener. Dios quiere que cada uno busque ser justo en cada situación; se esfuerce siempre en vivir según sus leyes y, por tanto, en hacer posible que la vida florezca en plenitud”.
Durante estos meses de verano hemos podido comprobar que muchos ríos se están secando. El Papa recuerda unas palabras de Benedicto XVI: “Los desiertos exteriores se multiplican en el mundo, porque se han extendido los desiertos interiores” (Homilía en ocasión del solemne inicio del servicio petrino, 24 abril 2005).
Y añade: “El consumismo rapaz, alimentado por corazones egoístas, está perturbando el ciclo del agua en el planeta. El uso desenfrenado de combustibles fósiles y la tala de los bosques están produciendo un aumento de las temperaturas y provocando graves sequías. Horribles carestías de agua afligen cada vez más a nuestras casas, desde las pequeñas comunidades rurales hasta las grandes metrópolis. Además, industrias depredadoras están consumiendo y contaminado nuestras fuentes de agua potable con prácticas extremas como la fracturación hidráulica, para la extracción de petróleo y gas, los proyectos de mega-extracción descontrolada y la cría intensiva de animales”.
La propuesta del Papa “para sanar nuestra casa común de modo que vuelva a estar llena de vida” pasa por la decisión de “transformar nuestros corazones, nuestros estilos de vida y las políticas públicas que gobiernan nuestra sociedad”.
Entre otras exhortaciones, el Papa Francisco nos aconseja: “Con la ayuda de la gracia de Dios, adoptemos estilos de vida que impliquen menos desperdicio y menos consumo innecesarios, sobre todo allí donde los procesos de producción son tóxicos e insostenibles”.
Recibid mi cordial saludo y mi bendición.
+Julián Ruiz Martorell, obispo de Jaca y de Huesca