A los fieles cristianos de las diócesis de Jaca y de Huesca (Noticia de D. Jesús Sanz) -30-12-2010-
A todos los fieles católicos de las Diócesis de Huesca y de Jaca
Queridos hermanos sacerdotes, miembros de la vida consagrada y fieles cristianos laicos: Paz y Bien en el Señor cuyo nacimiento estamos celebrando.
El pasado 30 de enero de este año 2010 quedaban en sede vacante las Diócesis de Huesca y de Jaca, cuando tomé posesión de la Archidiócesis de Oviedo como nuevo Arzobispo. Estos 11 meses han sido un tiempo de pedir al Señor que nos diera un nuevo Obispo según su Corazón. Ha sido una temporada de espera y esperanza, en la que como Administrador Apostólico he contado con la preciosa colaboración de los dos Vicarios Generales de Huesca y de Jaca, D. Nicolás López Congosto y D. Fernando Jarne Jarne, respectivamente. Del mismo modo, todos los sacerdotes, las comunidades de vida consagrada y los fieles cristianos laicos, no han dejado de orar al Señor por esta intención, al tiempo que cada uno en su lugar y con su responsable encomienda eclesial han seguido construyendo la Iglesia del Señor que peregrina en estas dos diócesis altoaragonesas.
Por todo ello, una vez más y como si fuera la vez primera, me surge del corazón la gratitud a todos no sólo por cuanto hemos podido realizar con la ayuda del Señor en los seis años de mi ministerio episcopal pleno en estas dos queridas Diócesis, sino también durante este especial período de Sede Vacante.
Con alegría acojo y todos los diocesanos oscenses y jacetanos, al nuevo pastor que nos llega como Sucesor de los Apóstoles para las Diócesis de Huesca y de Jaca, también en su caso unidas in persona episcopi. Se trata de Mons. D. Julián Ruiz Martorell, bien conocido y apreciado por tantísimos de nosotros. Nos llega desde la diócesis metropolitana de Zaragoza. Es de agradecer al Santo Padre, nuestro amado Papa Benedicto XVI, que haya querido poner fin a la interinidad de la Sede Vacante con el regalo de este buen hermano que acogemos con los brazos abiertos como quien viene en el nombre del Señor.
Querido D. Julián, desde estos primeros instantes le abrimos los corazones reconociendo en Vd. el don con el que Dios nos bendice respondiendo a nuestras oraciones y a la solicitud de la Madre Iglesia por nuestras dos Diócesis.
La larga y hermosa historia cristiana de Jaca y de Huesca, ha ido escribiéndose a través de los siglos esculpiendo en sus páginas los nombres de mártires, de vírgenes, de pastores, de santos varones y santas mujeres que han ido transmitiendo lo mejor que a su vez recibieron como la más preciosa herencia a sus hermanos. Pido a San Lorenzo, a Santa Orosia, y a nuestra Madre la Virgen del Pilar que le ayuden en estos primeros pasos de su ministerio episcopal.
Nos ponemos a su entera disposición para preparar su llegada y su consagración de Obispo. Hasta que llegue ese momento, siga contando con mis servicios y disponibilidad como Administrador Apostólico.
Reiteramos nuestra gratitud a Vd. por este nuevo sí a lo que el Señor y la Iglesia le piden, gratitud que hacemos extensiva a esa querida diócesis hermana de Zaragoza, a su Arzobispo, Mons. D. Manuel Ureña Pastor, y a su Presbiterio. Desde Huesca, desde Jaca, y desde la sede de Oviedo con estos hermanos que el Señor me ha confiado, le mostramos nuestro afecto y le aseguramos nuestra oración. Bienvenido.
El Señor le dé la Paz y le bendiga con el Bien.
+ Fr. Jesús Sanz Montes, OFM
Arzobispo de Oviedo
Administrador Apostólico de Huesca y de Jaca
30 de diciembre de 2010