Día del Seminario 2011 (13-3-2011).
Día del Seminario 2011
La jornada el Día del Seminario de este año tiene por lema: “El sacerdote,
regalo de Dios para el mundo”. Benedicto XVI en el Ángelus del pasado 13
de junio, después de la conclusión del Año Sacerdotal, dijo: “El sacerdote es
un don del corazón de Cristo: un don para la Iglesia y para el mundo”.
Como leemos en la “Reflexión teológico-pastoral” editada por la Conferencia
Episcopal Española para esta jornada, “el sacerdote representa para el
mundo una acción de Dios en la que se refleja su predilección amorosa por
los hombres”.
Nos dice el Señor, a través del profeta Jeremías: “Os daré pastores según mi
corazón, que os apacienten con ciencia y experiencia” (Jer 3,15). Las diócesis
de Huesca y Jaca han sido bendecidas por el Señor con un grupo de jóvenes decididos
a seguirle más de cerca en el sacerdocio. Ellos necesitan nuestra oración
y nuestro apoyo. Nosotros necesitamos conocerlos y amarlos.
Los formadores y profesores que colaboran en este importantísimo ministerio
merecen nuestro reconocimiento agradecido y nuestra renovada confianza.
El Decreto conciliar “Optatam totius” recuerda: “Toda la comunidad cristiana
tiene el deber de fomentar las vocaciones, y debe procurarlo, ante todo,
con una vida plenamente cristiana; para ello ayudarán muchísimo tanto las
familias que, animadas por el espíritu de fe, amor y piedad, llegan a constituirse
en el primer seminario, como las parroquias llenas de vida en las que
toman parte los adolescentes. Los maestros y todos los que de alguna manera
se ocupan de la formación de los jóvenes, sobre todo las Asociaciones católicas,
han de educar a los adolescentes a ellos confiados de tal manera que
puedan descubrir y seguir gustosos la llamada de Dios. Todos los sacerdotes
deben mostrar el mayor fervor apostólico posible en la promoción de las vocaciones
y atraer el espíritu de los adolescentes hacia el sacerdocio por medio
de su propia vida humilde, trabajadora, llena de alegría y con el amor sacerdotal
mutuo y la colaboración fraterna en el trabajo” (OT 2).
Juan Pablo II escribió en la Exhortación Apostólica Postsinodal “Pastores
Dabo Vobis”: “La identidad profunda del seminario es ser, a su manera, una
continuación en la Iglesia, de la íntima comunidad apostólica formada en
torno a Jesús, en la escucha de su Palabra, en camino hacia la experiencia de
la Pascua, a la espera del don del Espíritu para la misión” (PDV 60,c).
Benedicto XVI señala en su “Carta a los seminaristas”, fechada el 18 de
octubre de 2010: “El seminario es una comunidad en camino hacia el servicio
sacerdotal”.
Permitidme que concluya con las palabras de Su Santidad al final de su
Carta: “Queridos seminaristas, con estas líneas he querido mostraros lo mucho
que pienso en vosotros, especialmente en estos tiempos difíciles, y lo
cerca que os tengo en la oración”.
† Julián Ruiz Martorell,
Obispo de Huesca y de Jaca