Comentario al evangelio. Domingo 4º Pascua, ciclo A
Llama a las ovejas por su nombre.
No somos un número.
Si pregunto en el Centro de salud por una persona concreta, con su nombre y apellidos, siempre me responden con un número. Habitación 540. No dice: la persona por la que pregunta se encuentra en la habitación 540.La Iglesia en el bautismo pregunta por el nombre… ¿Qué nombre habéis elegido para este niño? Detrás del nombre hay personas que ayudan, que acogen…, que alimentan… Es persona. No se bautizan cosas sino personas. A veces se encuentra uno con noticias como éstas: En tal barrio de Madrid se ha encontrado a un anciano que llevaba ya un mes muerto. Lo han descubierto por el olor… Ha tenido que morir para que la gente se entere que vivía…
Jesús ha venido para que tengamos vida, y vida en abundancia.
Cristo quiere que se nos reconozca por el olor a vida y no por el olor a muerte. Este olor a muerte lo sentimos ahora de una manera especial en esta época de pandemia. Nuestros hermanos y hermanos mueren en la más oscura soledad. Para Dios, todos ellos tienen nombres propios apuntados en el archivo de los cielos. Entrará y saldrá… Hay religiones, sectas, donde entras y ya no puedes salir…o te amenazan…Lo mismo ocurre con los partidos políticos. Debes someterte a la disciplina de voto. Y, a veces, votas en contra de tu conciencia. No piensa eso Jesús. “Estoy a puerta y llamo…si me abres… entraré y cenaré contigo”. Y si no me abres…no tiraré la puerta. Seguiré llamando y esperando… El corazón humano tiene una puerta y ésta sólo se abre desde dentro. Respeta nuestra libertad. El Papa Francisco nos hace a los cristianos, especialmente a los pastores, un programa de vida. Va delante de las ovejas… Jamás Jesús habla de lo que no ha vivido… Nos manda que perdonemos porque Él antes nos ha perdonado. Nos manda que nos amemos porque Él antes nos ha amado. Eso da autoridad… ¿Qué autoridad pueden tener unos padres que mandan a Misa a sus hijos y ellos se quedan en casa? ¿Qué autoridad pude tener un médico ante un enfermo de cáncer de pulmón al decirle que no fume si él se está fumando un puro? ¿Qué autoridad puede tener un maestro al decir a los niños que deben ser puntuales si él siempre llega tarde? La vida por delante. Llevar la vida por delante no significa que el sacerdote debe adelantar a los fieles por su dignidad, su fama, su prestigio, su poder, etc. Ir delante de las ovejas es ser el primero que se entera de los problemas del pueblo, de los que sufren, de los que lo pasan mal. Es el primero que pone su casa, su coche, su persona a la hora de servir a los feligreses. Es el primer voluntario que se ofrece a servir a sus hermanos. Va en el centro.
Acompaña al pueblo y vive en medio de ellos.
Está con ellos en todo: Sabe comer con ellos el pan duro de los días amargos y también el pan blando y crujiente de los días de fiesta. Como Jesús sabe asemejarse a ellos en todo, excepto en el pecado. Es también pecador, pero sabe que el pecado esclaviza y quiere para el pueblo lo que quiere para él: ser libre, no estar atado a nada ni a nadie, excepto a Dios.
Quiere gozar y hacer gozar de la verdadera libertad.
Va detrás de las ovejas. Siempre detrás están las ovejas más débiles, las recién paridas con sus corderitos que hay que llevar encima, las más viejas. Cuidar lo débil, lo pequeño. En nuestra sociedad cada día seremos más los ancianos. La sociedad prolonga la existencia. Y uno se pregunta ¿para qué? Hay que dar calidad de vida a esa vida que se prolonga…
Curar heridas del cuerpo o del alma.
Los cristianos, especialmente los sacerdotes, pastores del rebaño, debemos echar a los hombros las cargas demasiado pesadas de tanta gente… Hoy, en estos momentos, hay mucha gente que sufre a causa del corona-virus. El sacerdote deberá estar muy atento para dar un mejor servicio a tantas personas que lo necesitan.
Iglesia en Aragón