Optar por la clase de religión (9-4-2017)
OPTAR POR LA CLASE DE RELIGIÓN
Queridos hermanos en el Señor:
Os deseo gracia y paz.
Cuando llega el momento de la inscripción en la clase de Religión es importante valorar las posibilidades de una materia que, según la legislación vigente, se ha de impartir en igualdad de condiciones que el resto de las asignaturas fundamentales, con oferta obligatoria en los centros docentes y de libre elección por parte del alumnado. La clase de Religión ofrece una posibilidad de diálogo con la cultura y las culturas. Hay muchos elementos de la vida religiosa que impregnan los monumentos históricos, artísticos y documentales; el mundo del pensamiento; el refranero; el calendario; las tradiciones; el lenguaje musical en sus diversas expresiones; las principales obras arquitectónicas de los pueblos y ciudades; las más reconocidas obras escultóricas; las grandes realizaciones de la pintura; las costumbres más arraigadas; los hitos sociales; los momentos decisivos de la existencia: nacer, convivir, morir; las manifestaciones más singulares de la vida cotidiana, como la gastronomía y la repostería. Vivimos en un continente que, a lo largo de su historia, ha dejado huellas comunes de un imaginario colectivo que no es ajeno al hecho religioso. La clase de Religión garantiza el desarrollo armónico de la personalidad, desde la apertura a la dimensión trascendente del ser humano. Así se descubre quién es cada uno, quiénes son los demás, quiénes podemos ser para los demás y quiénes son los demás para cada cual. La red de relaciones incluye estar abiertos no solamente a lo que es palpable y tangible, y permite reconocer un vínculo que nos constituye y que no hemos construido nosotros por propia iniciativa, una relación con Alguien que nos precede en el tiempo, en el espacio y en el amor. La clase de Religión se realiza en un ambiente de conocimientos y experiencias, de competencias, habilidades y destrezas. Todo ello incluye consultas, trabajos individuales y en equipo, profundización en el fenómeno religioso presente en todas las culturas, actividades de reflexión y de recogida de datos, estudio comparado de tradiciones y propuestas. La procedencia del alumnado es muy diversa. Se acepta e integra incondicionalmente a quienes, desde la libertad, optan por inscribirse, como corresponde a una visión abierta de la sociedad y a una oferta sin exclusiones. Con ellos, por ellos y para ellos se lleva a cabo un trabajo progresivo realizado con rigor, en un adecuado proceso de exigencia académica.
La cualificación profesional del profesorado está acreditada. Su dedicación, responsabilidad y competencia se reconocen año tras año. Su preparación, constancia, esfuerzo y perseverancia avalan su presencia en el ámbito escolar.
Detrás de cada clase hay muchas horas de formación remota e inmediata, muchas ganas de mejorar y de presentar los contenidos en el formato adecuado y siguiendo la programación establecida. Detrás de cada encuentro hay mucha creatividad. Y, cuando el profesorado regresa a sus hogares, lleva prendido en el interior el nombre y las circunstancias, la historia personal del alumnado con sus capacidades, condicionantes y limitaciones.
Hay muchas razones para elegir la clase de Religión. No se puede desaprovechar una nueva oportunidad para el alumnado y las familias. Es mucho lo que se puede construir sobre una base sólida de conocimientos bien articulados que favorecen el desarrollo de las personas. Es bueno y recomendable optar por la clase de Religión.
Recibid mi cordial saludo y mi bendición.
+Julián Ruiz Martorell, obispo de Jaca y de Huesca