Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación (2-9-2018)
Queridos hermanos en el Señor:
Os deseo gracia y paz.
Hace tres años, el 6 de agosto de 2015, el Santo Padre Francisco escribió una Carta con motivo de la institución de la “Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación”, en la que señalaba que esta celebración anual “ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en el que vivimos”.
El 1 de septiembre de 2017 el Papa Francisco y el Patriarca Ecuménico Bartolomé publicaron un Mensaje conjunto del que destacamos tres párrafos:
1) Desde el principio Dios quiso que la humanidad cooperara en la preservación y protección del medio ambiente. Sin embargo “nuestra actitud y comportamiento hacia la creación oscurece nuestra vocación como cooperadores de Dios. Nuestra propensión a interrumpir los delicados y equilibrados ecosistemas del mundo, nuestro deseo insaciable de manipular y controlar los recursos limitados del planeta, y nuestra codicia ilimitada de ganancias en los mercados, todo esto nos ha alejado del sentido original de la creación. No respetamos ya la naturaleza como un regalo compartido; por el contrario, la consideramos una posesión privada. Ya no nos relacionamos con la naturaleza para sostenerla, sino que la dominamos para sostener nuestras propias invenciones”.
2) “Las consecuencias de esta cosmovisión alternativa son trágicas y duraderas. El medioambiente humano y el de la naturaleza se están deteriorando juntos, y este deterioro del planeta recae sobre las personas más vulnerables. El impacto del cambio climático afecta, ante todo y más que nada, a los que viven en la pobreza en todos los rincones del mundo. Nuestra obligación de usar los bienes de la tierra con responsabilidad implica el reconocimiento y el respeto de todas las personas y de todos los seres vivos. La urgente llamada y el desafío de cuidar la creación son una invitación dirigida a toda la humanidad para que trabaje en favor de un desarrollo sostenible e integral”.
3) “Por tanto, unidos en un mismo interés por la creación de Dios y reconociendo la tierra como un bien a compartir, invitamos fervientemente a todas las personas de buena voluntad a que el 1 de septiembre dediquen un tiempo de oración por el medio ambiente. Con este motivo, queremos dar las gracias al Creador amoroso por el gran don de la creación y comprometernos en su cuidado y preservación por el bien de las generaciones futuras. Después de todo, sabemos que nuestro trabajo es en vano si el Señor no está a nuestro lado (cf. Sal 126-127), si la oración no está en el centro de nuestra reflexión y celebración. En efecto, un objetivo de nuestra oración es cambiar el modo en que percibimos el mundo para modificar la manera de cómo nos relacionamos con él. El objetivo de nuestro compromiso es el de empeñarnos en alcanzar una mayor simplicidad y solidaridad en nuestras vidas”.
El Papa Francisco recuerda en la encíclica Laudato si`: “Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades” (LS 14).
Los cristianos hemos de cuidar el ambiente del que formamos parte y descubrir nuestro cometido dentro de la creación, porque los deberes con la naturaleza y el Creador forman parte de nuestra fe.
Recibid mi cordial saludo y mi bendición.
+Julián Ruiz Martorell, obispo de Jaca y de Huesca