¿Qué escribió Jesús en el suelo? (3-4-2022)
¿QUÉ ESCRIBIÓ JESÚS EN EL SUELO?
Queridos hermanos en el Señor:
Os deseo gracia y paz.
En la escena de la adúltera, el evangelista san Juan nos dice en dos ocasiones que Jesús escribió en el suelo. Los escribas y los fariseos presentan a Jesús una mujer sorprendida en adulterio y le apremian a pronunciarse a la luz de la ley de Moisés. Le preguntan para comprometerlo y poder acusarlo.
Leemos en el texto: “Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: "El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra". E inclinándose otra vez, siguió escribiendo” (Jn 8,6b-8).
A lo largo de la historia han sido varias las interpretaciones de este gesto:
1) Algunos consideran que la intención de Jesús es remitir simbólicamente al profeta Jeremías: “Señor, esperanza de Israel, quienes te abandonan fracasan; quienes se apartan de ti quedan inscritos en el polvo por haber abandonado al Señor, la fuente de agua viva” (Jr 17,13). San Ambrosio, san Agustín y san Jerónimo defendieron esta interpretación que no recoge unas palabras concretas escritas por Jesús, puesto que los presentes pudieron entender fácilmente el sentido. Abandonar al Señor significa quedar inscrito en el polvo.
2) Algunos piensan en el uso procesal romano en el que el presidente anotaba para sí mismo la sentencia antes de pronunciarla en voz alta. En este caso, se trata de una sentencia absolutoria.
3) Otros comentaristas piensan en unas palabras determinadas escritas por Jesús. Según san Jerónimo, son los pecados de los acusadores y de todos los hombres.
4) Hay quienes piensan que el gesto de escribir manifiesta la reflexión de Jesús, su aplazamiento de la decisión.
Jesús obliga a los acusadores a entrar en su interior, a reflexionar, a mirarse a sí mismos y a descubrir que también ellos son pecadores. El pecado se concibe primero en la intimidad, y una vez cumplida en el corazón la elección equivocada, se pone en práctica a través de un comportamiento concreto.
Santo Tomás de Aquino recuerda que la antigua ley fue escrita en tablas de piedra, pero que Jesús, para señalar la dulzura y la delicadeza de la nueva ley, escribe en la tierra, que es delicada. Jesús se inclina para expresar condescendencia; escribe con el dedo, que por su flexibilidad, indica discreción.
Los que le tentaban debían ser inscritos en la tierra, pero los justos y los discípulos serán inscritos en el cielo: “estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo” (Lc 10,20).
Recibid mi cordial saludo y mi bendición.
+Julián Ruiz Martorell, obispo de Jaca y de Huesca