Mantengamos nuestro patrimonio diocesano (15-8-2024)

Mantengamos nuestro patrimonio diocesano

+ Vicente Jiménez Zamora
Administrador Apostólico de Jaca

Queridos diocesanos y hermanos que nos visitáis en verano:

Un año más, el 15 de agosto, celebramos en nuestra Diócesis de Jaca la
Jornada para el mantenimiento de nuestro patrimonio diocesano, especialmente de
nuestros templos y ermitas. La Jornada tiene una doble finalidad: caer en la cuenta de
la importancia del templo en nuestra vida cristiana y colaborar con nuestra
implicación económica en su construcción, rehabilitación y restauración.

Nada define mejor las señas de identidad de un pueblo que su templo, iglesia
o ermita. El templo parroquial constituye para la mayoría de los hijos del pueblo un
lugar de referencia y un espacio religioso, en el que muchos celebran los
acontecimientos más importantes de su vida de fe. El templo es el lugar donde la
comunidad cristiana celebra su fe.

Además es un deber de justicia y gratitud para con nuestros mayores
mantener el rico patrimonio histórico, artístico y religioso que nos han legado para
transmitirlo en las mejores condiciones a las generaciones futuras.

Hoy las necesidades superan nuestras posibilidades, cuando hay que reparar
numerosos templos. Pero con el esfuerzo de todos se pueden acometer las obras de
construcción, rehabilitación y restauración.

Los datos reflejan muy bien el esfuerzo constante de nuestra Iglesia
Diocesana en obras. Las subvenciones de los organismos públicos y de entidades
privadas son una importante ayuda justificada porque, además de la esencial y
originaria finalidad religiosa y litúrgica, el templo tiene una función social y cultural
para el pueblo. Desde aquí agradezco esas subvenciones de los organismos públicos,
entidades privadas y de todos los fieles de la Diócesis.

Es urgente y necesario que los fieles católicos seamos conscientes de
nuestra responsabilidad en la conservación de nuestros templos, porque son casa y
cosa de todos. Conozco vuestra generosidad, que es grande, y por eso tengo
confianza para solicitar vuestra colaboración económica en esta colecta extraordinaria
"en favor del mantenimiento de nuestro patrimonio diocesano". Mi petición se dirige a
los fieles residentes durante el año en la Diócesis, pero también a los diocesanos
ausentes, que regresan a la ciudad y a sus pueblos para descansar en el verano, y a
las numerosas personas que nos visitan y gozan de nuestro paisaje y hospitalidad.

Con esta breve carta pastoral os doy las gracias por todo lo que estáis
colaborando con vuestras personas, trabajos e implicación económica en favor de
nuestro patrimonio diocesano. .Oue Dios os lo pague!