Abril 2021. Judith camino de Betulia
Neoclasicismo, 1797
Autor: Luis Paret y Alcázar
Óleo sobre lienzo
Desde el MDJ hemos querido dedicar cada una de las doce Piezas del Mes de este 2021 a la temática de la peregrinación, para así unirnos a la celebración del Año Jacobeo. Por ello, no podía faltar en nuestra selección de obras el óleo neoclásico de “Judith camino de Betulia”, pintura que logra transmitir perfectamente la idea del viaje.
La protagonista de esta obra es Judith, cuya historia forma parte del Antiguo Testamento y aparece recogida en el Libro de Judith. En este se nos cuenta como los asirios, por orden del rey Nabucodonosor, asediaron la ciudad israelita de Betulia. Cuando sus ciudadanos estaban a punto de rendirse, la viuda Judith se ofreció a salvar a su pueblo: aconsejada por Dios, se vistió con sus mejores galas y se dirigió junto a su criada al campamento asirio, donde fue llevada ante el general Holofernes. Este quedó de inmediato prendado de su belleza y, al anochecer, solicitó la compañía de Judith. Tras servirle una copiosa cena y abundante vino, Judith esperó a que Holofernes quedase dormido para tomar la espada del general y cortarle la cabeza.
La obra representa el momento en el que Judith y su criada vuelven a Betulia con la cabeza de Holofernes. Una vez allí, la colocarán en una estaca a las puertas de la ciudad, hecho que disuadirá definitivamente a los soldados asirios de intentar conquistarla y conducirá a la victoria de sus habitantes.
El autor de la obra, Luis Paret y Alcázar (Madrid, 1747-1799), prefirió escoger el retorno a Betulia en lugar de la dramática escena en la que Judith decapita a Holofernes, la cual fue frecuentemente representada en el Barroco por artistas como Artemisa Gentileschi o Caravaggio. El artista madrileño muestra a las dos mujeres abandonando al alba el campamento asirio, cuyas tiendas de campaña pueden apreciarse entre la arboleda. Los primeros rayos de sol son hábilmente utilizados para enfatizar las expresiones de Judith y su criada que, preocupadas, miran hacia atrás para cerciorarse de no estar siendo perseguidas. La luz no solo sirve como recurso expresivo, sino que Paret y Alcázar también juega con ella para acentuar los pliegues de los ropajes y dejar en penumbra el vientre de Judith, sobre el que ella sostiene con cuidado un misterioso bulto que denota ser la cabeza de Holofernes.
¿Sabías que…?
Luis Paret y Alcázar fue uno de los pocos exponentes del Rococó en nuestro país, hasta el punto de ser apodado “el Watteau español”. A los diez años comenzó su instrucción en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde pronto despertaría el interés del infante don Luis (hermano menor de Carlos III). En la última etapa de su vida se acercó a los principios neoclásicos de Mengs, pintando en este nuevo estilo y solo dos años antes de su muerte la obra “Judith camino de Betulia”.