Junio 2021. Manto del martirio de Santa Orosia
JUNIO. MANTO DE SANTA OROSIA
Lola de Olmo, 1924
Manto de seda pintado al óleo
Procede de la Catedral de San Pedro de Jaca
¿De dónde procede el término “romería”? En la Edad Media, se llamaba “romero” (del latín romaeus) a todos los peregrinos que se encaminaban hacia Roma. Si bien en la actualidad solemos denominar romero a aquel que se dirige a una ermita o santuario cercano, por definición realizar una romería nos convierte en peregrinos. Así pues, en el Alto Aragón muchos somos los que hemos participado en “peregrinaciones” como la de Santa María de Iguácel o la de Santa Orosia (a Yebra de Basa o a Jaca).
Este mes aunamos peregrinaciones y romerías porque seguimos celebrando el Año Jacobeo, pero también queremos conmemorar la festividad de nuestra patrona Santa Orosia. La pieza escogida para ello es uno de los mantos que tradicionalmente se han regalado a la santa en la romería que tiene lugar en Jaca, el día 25 de junio.
Los ciento cinco mantos custodiados en la Catedral de Jaca destacan por su variedad ornamental (estando decorados con bordados, brocados, abalorios, damascos, etc.) y por su riqueza, reflejo la profunda devoción de sus oferentes. Uno de los más llamativos es este manto pintado, ya que pocas son las telas que se encuentran íntegramente cubiertas con decoración pictórica. Fue donado en 1924 por la pintora jaquesa Lola de Olmo, quien se inspiró en un cuadro de José Bahamontes y Agudo (1886) para representar en el manto la escena del martirio de Santa Orosia. La joven mártir aparece en el centro de la escena, a punto de ser decapitada por una pareja de musulmanes (misma suerte que ya ha corrido uno de los hombres que la acompañaba). Del cielo baja un ángel para entregarle la palma del martirio y una corona de flores, dispuesto a confortar a la santa.
Se cree que la costumbre de entregar telas a la reliquia podría remontarse, al menos, hasta el siglo XIV, pues las fuentes documentales nos cuentan que estas eran utilizadas para sanar con su contacto milagroso a los enfermos de la zona. Sin embargo, los mantos más antiguos que se conservan en la actualidad en la seo jaquesa datan del siglo XIX, ya que a las familias que ofrecían una nueva tela era habitual concederles uno de los mantos más antiguos como agradecimiento. También del siglo XIX son las primeras fotos que recogen la costumbre de exhibir, por parte de los canónigos y el obispo de Jaca, los mantos regalados a Santa Orosia desde su antiguo templete (el cual se encontraba situado en la actual Plaza Biscós).
¿Sabías qué…?
Lola del Olmo Iribarne nació en Jaca en 1905. Con solo nueve años, emigró con su familia a Argentina, donde muy pronto descubriría su pasión por la pintura. En su juventud viajó por Uruguay, Chile y Brasil, buscando incansablemente inspiración para sus obras, muy influidas por los colores de los fauves. Falleció en 2003 a la edad de 98 años sin nunca olvidar sus raíces jaquesas, como demuestra el manto que dedicó a su patrona.