Diciembre. Grupo gótico de la Epifanía
Gótico. 1395-1405
Madera tallada, dorada y policromada
Ubicación original en una capilla de la Catedral de San Pedro de Jaca
La pieza que os traemos este mes de Diciembre es el Grupo Escultórico de la Epifanía, parte de la colección de arte gótico del MDJ. Se trata de una de esas obras “peregrinas” que hemos escogido para celebrar este Año Jacobeo, ya que su estilo e iconografía apuntan a que sería un tallado franco-neerlandés.
El conjunto original estaría compuesto por nueve tallas que formarían parte de un retablo que decoraba, en su día, una de las capillas de la Catedral de San Pedro de Jaca. Sin embargo, actualmente solo se conservan siete de ellas en el MDJ.
El centro de este grupo escultórico estaría protagonizado por la talla de la Virgen sentada en el lecho con el niño jugando entre sus brazos, encontrándonos ante una representación poco común en la escultura española de esta época, pero frecuente en la de los Países Bajos y Francia.
Por otra parte, otra de las tallas nos presenta a un personaje anciano, identificado como San José, y que se apoya sobre un bastón con forma de “T”, que hoy en día se ha perdido.
Además, habría, en origen, tres tallas de los reyes magos, de las cuales solo se conserva en el MDJ la correspondiente a Melchor, a quien podemos ver arrodillado ofreciendo su presente. Las tallas correspondientes al Gaspar y al Baltasar de este conjunto se sospecha que podrían ser las dos que se encuentran, hoy en día, en el Museo Cau Ferrat de Sitges (Barcelona). De esta escena de la Adoración de los Reyes Magos, formarían también parte la representación del buey y la mula y la del paje junto a los 3 caballos.
Al margen de esta escena de la Epifanía, contamos también con la talla de otra virgen entronizada, que en este caso correspondería a una Coronación de la Virgen y estaría en una ubicación superior a la de la Epifanía en el retablo original.
¿Sabías que…?
También de este retablo se conserva una talla de la Virgen sosteniendo al Niño en sus brazos. Se puede apreciar en ella una relación especial entre madre e hijo, una relación de amor que no se ve en las tallas románicas de este tipo y que nos estaría señalando un estilo gótico en el que se rompe con la rigidez de las figuras.